Al
León se le considera el "rey" de los animales terrestres (junto al águila
como "rey" de las aves); animal simbólico muy conocido, entendido,
generalmente, como animal solar o en estrecha relación con la luz; entre otras
razones, probablemente por su fuerza, su color dorado y la distribución radial
de la melena que rodea su cabeza; la relación con la luz se explica por la
peculiaridad que se le atribuye de no cerrar nunca los ojos. Otras propiedades
que le convierten en animal simbólico son su valor, fiereza y supuesta sabiduría.
Como símbolo de poder y de justicia, se le encuentra a menudo, representado en
tronos y palacios reales.
En
China y Japón se consideraba al león, al igual que al dragón, como ahuyentador
de malos espíritus, razón por la que se le representaba, frecuentemente, como
guardián a la entrada de templos.
También
los templos egipcios, asirios y babilónicos están, a menudo, custodiados por
esculturas de león. En Egipto se encuentran representaciones de dos leones
adosados por la espalda, que simbolizan la salida y la puesta del sol, el este
y el oeste, el ayer y el mañana. En el culto de Mitra, el león simboliza al sol.
En Mesopotamia simboliza el fuego y la culminación del caldeamiento solar en el
hemisferio norte. En Egipto símbolo solar y monárquico. El dios hindú Krishna e
incluso Buda son comparados con un león.
Por
su indomable fuerza, se le relacionaba en la antigüedad con los dioses de la
fertilidad y del amor; entre otros, con Cibeles, Dionisios (Baco) y Afrodita (Venus).
La
Biblia menciona al león tanto en sentido positivo como negativo: Dios se
asemeja al león por su poder y Justicia, los israelitas lo asimilaron con la
tribu de Judá "que se recuesta como el león", razón por la que figura
en el estandarte del reino que lleva el mismo nombre, el mismo Cristo se llama "el
león de Judá"; pero, por otra parte, también se compara al demonio con un
león enfurecido. La Edad Media veía también en el león un símbolo de la
resurrección de Cristo; entre otras razones, por la referencia a diversos
autores que aseguraban que los leones nacen muertos y son despertados a la
vida, después de tres días, por el aliento de sus padres. Las representaciones
de leones rugientes pueden hacer también referencia a la resurrección de los
muertos al día del juicio final. Al aspecto negativo y amenazador del vigoroso
león se refieren a representaciones medievales de león devorando seres humanos
o animales: generalmente, símbolos de fuerzas o poderes malignos, amenazadores
o castigadores.
De
modo parecido, la fuerza del león en su aspecto negativo aparece en
representaciones o narraciones míticas de luchas o caza de león, en las que se
ofrece la imagen del león como representante de fiereza indomable que es
vencida por los héroes (Hércules, Sansón). El león alado es atributo y símbolo
del evangelista San Marcos.
En
heráldica aparece el león, generalmente haciendo referencia a su fuerza, como
animal heráldico y manteniendo el escudo de armas. Leo es el quinto signo del
Zodíaco. Su elemento es el fuego.